Medicamentos para la alergia: conozca sus opciones

En el mejor de los casos, las alergias pueden ser una leve molestia y, en el peor de los casos, completamente debilitantes. Los síntomas de las alergias pueden variar desde picazón y urticaria hasta estornudos y congestión. Los ácaros del polvo, la descamación de origen animal o el polen suelen ser los desencadenantes de estos síntomas, y pueden aparecer en cualquier momento. Es posible que se sienta bien un mes y luego luche contra una congestión nasal constante el siguiente mes.

Si bien la temporada del polen generalmente comienza en la primavera, es posible que comience a experimentar síntomas a partir de enero. Otras personas podrían experimentar síntomas durante todo el año. De cualquier manera, lo mejor para usted es conocer sus opciones cuando se trata de medicamentos para la alergia. Nunca se puede estar demasiado preparado, después de todo.

Antihistamínicos

Los antihistamínicos son uno de los medicamentos para la alergia que se usan con mayor frecuencia. Por lo general, se dividen en dos grupos: antihistamínicos de primera generación y antihistamínicos de segunda generación.

Antihistamínicos de primera generación

Los antihistamínicos de primera generación son más propensos que los antihistamínicos de segunda generación a cruzar la barrera hematoencefálica y causar efectos secundarios como somnolencia, fatiga y sedación. Entre los antihistamínicos de primera generación se incluyen Benadryl (difenhidramina), Chlor-Trimeton (clorfeniramina) y Dimetane (bromfeniramina). Las personas que experimentan síntomas nocturnos como picazón nocturna es posible que prefieran un antihistamínico de primera generación.

Antihistamínico de segunda generación

La mayoría de las personas prefieren los antihistamínicos de segunda generación por su capacidad para aliviar los síntomas sin causar tanta somnolencia como los antihistamínicos más antiguos. Entre los antihistamínicos de segunda generación se incluyen Claritin (loratadina), Zyrtec (cetirizina) y Astelin (azelastina).

Descongestionantes

Los descongestionantes tienen como objetivo aliviar la congestión nasal, uno de los síntomas principales de la rinitis alérgica (fiebre del heno). La congestión nasal suele acompañarse de inflamación de los conductos nasales. Los descongestionantes contraen los vasos sanguíneos que revisten los conductos nasales. Al contraer los vasos sanguíneos de los conductos nasales, los descongestionantes pueden ser eficaces para el alivio de la inflamación y la congestión en la nariz.

Descongestionantes orales

Entre los descongestionantes orales se incluyen Sudafed (pseudoefedrina) y Sudafed PE (fenilefrina). Estos medicamentos de venta libre pueden brindar un alivio temporal de la congestión.

Descongestionantes nasales

Los descongestionantes nasales actúan directamente en los conductos nasales para reducir la inflamación. El descongestionante nasal de uso más frecuente es Afrin (oximetazolina). No se recomienda el uso de descongestionantes nasales durante más de unos pocos días. Un uso más prolongado puede conducir a lo que se conoce como congestión de rebote, en la que los síntomas de congestión empeoran incluso después del tratamiento.

Corticosteroides

Los corticosteroides pueden usarse para tratar los molestos síntomas de la alergia. Actúan reduciendo la hinchazón e inflamación que se asocian con las alergias. Existen varios tipos de corticosteroides, y pueden venir en diferentes presentaciones, como cremas tópicas, pulverizaciones nasales y comprimidos orales.

Corticosteroides tópicos

Los corticosteroides tópicos suelen recomendarse para las reacciones alérgicas en la piel. Se pueden recetar o comprar sin necesidad de receta. Un corticosteroide tópico, como Cortizone (hidrocortisona), Triderm (triamcinolona) o Clobex (clobetasol), puede ayudar a aliviar los síntomas de la alergia, como la picazón y el enrojecimiento de la piel.

Corticosteroides nasales

Los corticosteroides nasales se usan con frecuencia para tratar los síntomas nasales de las alergias. En comparación con los antihistamínicos y descongestionantes, los corticosteroides nasales pueden tardar más en comenzar a proporcionar los máximos beneficios. Los corticosteroides nasales pueden tardar hasta dos semanas en producir efectos máximos y, por ese motivo, generalmente son útiles para las alergias que se dan durante todo el año. Entre los corticosteroides nasales se incluyen Flonase (fluticasone), Nasonex (mometasona) y Nasacort (triamcinolona).

Corticosteroides orales

Los corticosteroides orales generalmente se reservan para los síntomas de alergias graves. Solo deben usarse a corto plazo para aliviar una inflamación grave. El uso a largo plazo de corticosteroides puede provocar efectos secundarios graves, incluidos glaucoma, síndrome de Cushing, empeoramiento de la diabetes y osteoporosis.

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