¿Cuáles son los costos directos e indirectos de las enfermedades cardiovasculares?

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son una de las principales causas de muerte y discapacidades en todo el mundo, con millones de personas afectadas cada año. Aproximadamente el 85 % de las muertes relacionadas con ECV se deben a ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Las ECV, a veces denominadas enfermedades cardíacas, comprenden un grupo de afecciones que afectan el corazón y los vasos sanguíneos. Muchas veces, están ligadas a diversos problemas, como la presión arterial alta, la diabetes y el colesterol alto.

Además, existen varios costos directos e indirectos de las ECV, que pueden acumularse y hacer que resulte en una enfermedad realmente devastadora. En conjunto, los costos directos e indirectos de las ECV sumaron un total de $407.3 mil millones de dólares entre 2018 y 2019. Comprender estos costos de las ECV puede ayudar a las personas a tomar mejores decisiones en lo que respecta a la prevención, el control y el tratamiento de la enfermedad.

Siga leyendo para obtener más información sobre el impacto de estos costos.

Costos médicos directos

Los costos médicos directos de las enfermedades cardiovasculares son los gastos que su profesional de la salud le factura directamente. Estos costos incluyen el costo de los servicios y suministros médicos, como la atención hospitalaria, los servicios ambulatorios y los análisis de laboratorio. Otros costos médicos directos pueden ser:

• Medicamentos: Los medicamentos recetados implican un gran gasto para los pacientes. El costo de los medicamentos puede ser particularmente alto para aquellas personas con afecciones crónicas, ya que muchas veces necesitan dosis diarias o resurtidos regulares. Para poder compensar estos costos, muchas personas cuentan con una cobertura de medicamentos recetados dentro de sus planes de seguro médico.
• Visitas: Las personas con ECV pueden llegar a hacer varias visitas al hospital y a la farmacia, que pueden aumentar muy rápido. Además, es probable que los pacientes con afecciones crónicas acudan a consultas periódicas con sus médicos y a citas de seguimiento para controlar su progreso o ajustar sus medicamentos o tratamientos.
• Análisis: Los costos de los análisis oscilan entre unos pocos a decenas de miles de dólares, según su tipo y complejidad. Si bien algunos análisis se pagan una sola vez, otros pueden implicar varios análisis de seguimiento a lo largo del tiempo. Esto puede incluir análisis de laboratorio y estudios de diagnóstico por imágenes.
• Cirugía: La cirugía es el costo médico directo más alto de las enfermedades cardiovasculares. Una cirugía puede implicar un costo que se paga una sola vez o puede ser recurrente, dependiendo de si la persona necesita una cirugía de válvulas cardíacas una o dos veces en su vida.
• Consultas: Estos son los costos directos de consultar a un profesional de la salud. Entre estos se incluyen los honorarios de médicos, enfermeros y farmacéuticos, así como los de otros profesionales de la salud como fisioterapeutas y dietistas.

Costos no médicos directos

Los costos directos no médicos son aquellos relacionados con el tratamiento de la enfermedad que no implican un servicio de atención médica. Entre estos se incluyen los gastos de transporte y hogar que se relacionan con el tratamiento, además de las tareas de la casa y los servicios sociales. Algunos costos directos no médicos pueden ser:

• Transporte: El traslado a las citas médicas puede ser costoso y esto depende de dónde vive la persona y a qué distancia se encuentra del consultorio médico. Por ejemplo, si vive en una zona rural y debe conducir 30 minutos o más de ida y vuelta para un chequeo o análisis, el tiempo y el costo del transporte podrían hacer que el costo total del tratamiento aumente considerablemente.
• Costos de reubicación: Algunas personas pueden necesitar reubicarse para tener un mejor acceso a los servicios de atención médica (como acercarse a un hospital). Entre estos costos se puede incluir el pago del alquiler y otros gastos de reubicación.
• Servicios sociales: Las personas con ECV pueden necesitar ayuda con sus actividades diarias como cocinar, limpiar y trasladarse. Esto puede implicar altos costos de atención médica domiciliaria, asistencia para el cuidado personal o servicios de transporte.

Costos indirectos

Los costos indirectos de las ECV son aquellos que no están directamente relacionados con el tratamiento médico u hospitalización. Estos costos suelen ser más abstractos y no tan tangibles como los costos directos. Probablemente no tengan un valor monetario claro, pero sí pueden tener un efecto considerable en las personas y en la sociedad. Entre los costos indirectos se incluyen:

• Falta de productividad: Las ECV puede llevar a la falta de productividad, es decir, que la persona no pueda trabajar. Esto puede ocurrir mientras la persona se recupera de una cirugía y no puede realizar ciertas tareas en el trabajo debido a su enfermedad, como levantar objetos pesados.
• Menor calidad de vida: Una ECV puede generar limitaciones físicas, lo que provoca una movilidad reducida y una capacidad reducida para realizar las actividades diarias. Además, puede causar estrés emocional, lo cual puede provocar una menor calidad de vida y limitar el trabajo, las actividades sociales o las aficiones e intereses de la persona.
• Mayor carga para el cuidador: Las personas que se encargan de cuidar a alguien con ECV graves pueden experimentar estrés físico, emocional o financiero. Estas personas se encargan de ayudar con las actividades diarias, como administrar medicamentos y brindar asistencia.

Cómo ahorrar en los costos directos e indirectos de las enfermedades cardiovasculares

Si usted o un ser querido tiene una ECV, puede ser difícil calcular el costo de la enfermedad en su totalidad. No solo hay costos directos como facturas médicas y gastos de viaje, sino también indirectos, como el tiempo que pasa sin trabajar y una menor calidad de vida. Al tratar enfermedades cardiovasculares, puede ser útil tener en cuenta estos costos.

Hay muchas formas en las que puede ahorrar en los costos directos e indirectos de las enfermedades cardiovasculares. Cuando se trata de ahorrar en el costo de los medicamentos, puede usar una tarjeta de descuento en medicamentos recetados. Una tarjeta de descuento en medicamentos recetados de Inside Rx puede ahorrarle hasta un 80 % en sus medicamentos y se acepta en casi 60,000 farmacias en todo el país.