Cálculos biliares: descripción general del tratamiento
May 16, 2023Si tiene cálculos biliares, hay opciones de tratamiento quirúrgico y no quirúrgico para ayudar a aliviar las molestias.
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Revisado por la Oficina de Políticas y Evaluación Clínica (OCEP), Evernorth
Los cálculos biliares son depósitos endurecidos de líquido digestivo que se pueden formar en la vesícula biliar, un pequeño órgano ubicado debajo del hígado. Por lo general, están compuestos de bilirrubina o colesterol y su tamaño puede variar. Pueden formar pequeños cálculos similares a piedras o bultos más grandes con un contenido concentrado de bilis.
Los cálculos biliares afectan a alrededor del 10 % al 15 % de la población, o a unos 25 millones de personas, en los Estados Unidos. Si bien muchos tipos de cálculos biliares se resuelven sin presentar síntomas ni requerir tratamiento, algunas personas necesitan ser tratadas con medicamentos o cirugía.
Continúe leyendo para obtener más información sobre los diferentes tipos de tratamiento para los cálculos biliares.
Diagnóstico de cálculos biliares
La mayoría de los cálculos biliares no provocan ningún síntoma y a menudo se descubren por casualidad en pruebas de diagnóstico por imágenes para afecciones no relacionadas. Por consiguiente, el diagnóstico de este tipo de cálculos biliares se suele dar cuando provocan síntomas.
Los síntomas derivados de los cálculos biliares generalmente se deben a una obstrucción o inflamación. Los cálculos biliares pueden obstruir por completo la vía biliar, la cual transporta los jugos digestivos y la bilis desde el hígado hasta la primera parte del intestino delgado (duodeno) para la digestión. Si no se tratan, los cálculos biliares pueden provocar inflamación de la vesícula biliar, la vía biliar y el páncreas.
Los cálculos biliares que causan obstrucción o inflamación pueden provocar los siguientes síntomas:
- dolor repentino que se agudiza en la parte superior derecha del abdomen;
- dolor en el centro del abdomen, debajo del esternón;
- dolor de espalda entre los omóplatos;
- dolor en el hombro derecho;
- náuseas o vómitos;
- ictericia (coloración amarillenta en la piel y los ojos).
Si presenta alguno de estos síntomas, el proveedor de atención médica puede recurrir a las siguientes pruebas para el diagnóstico de cálculos biliares:
- examen físico y del historial médico;
- pruebas de diagnóstico por imágenes, como ecografía, tomografía axial computarizada (TAC), colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM) o gammagrafía con ácido iminodiacético hepatobiliar (hepatobiliary iminodiacetic acid, HIDA);
- análisis de sangre.
Opciones de tratamiento quirúrgico para cálculos biliares
A menos que los cálculos biliares provoquen síntomas, el proveedor de atención médica puede recomendar el control de la afección. Si tiene síntomas de cálculos biliares, a menudo se recomienda extirpar la vesícula biliar con cirugía. El tratamiento quirúrgico de los cálculos biliares incluye las siguientes opciones:
Colecistectomía
La colecistectomía es un procedimiento quirúrgico para extirpar la vesícula biliar, y existen dos tipos principales: laparoscópica y abierta. La colecistectomía laparoscópica, una cirugía mínimamente invasiva, es el tratamiento más frecuente para los cálculos biliares sintomáticos. Consiste en extirpar la vesícula biliar a través de pequeñas incisiones en el abdomen, lo que permite tener un tiempo de recuperación más corto que el de una cirugía abierta.
Sin embargo, en los casos en los que no es posible una cirugía laparoscópica, puede practicarse una colecistectomía abierta. Esta técnica requiere hacer una incisión más grande en el abdomen para extirpar la vesícula biliar y, por lo general, implica un mayor tiempo de hospitalización.
Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE)
La CPRE es un procedimiento que combina la endoscopia y las imágenes por rayos X para encontrar y eliminar los cálculos biliares alojados en las vías biliares, la vesícula biliar o el páncreas. Este procedimiento consiste en extraer los cálculos con la ayuda de un endoscopio, un tubo largo y flexible que puede introducirse por la boca.
Opciones de tratamiento no quirúrgico para cálculos biliares
Aunque las opciones quirúrgicas son el método principal para tratar los cálculos biliares, existen métodos no quirúrgicos como los medicamentos. A veces, los cálculos biliares que son lo suficientemente pequeños pueden pasar a través de la vesícula biliar por sí solos sin provocar síntomas. Las otras opciones incluyen lo siguiente:
Medicamentos
Los proveedores de atención médica pueden recetar medicamentos para ayudar a disolver los cálculos biliares. Estos fármacos, como el ursodiol y el quenodiol, actúan reduciendo la cantidad de colesterol en la bilis. Sin embargo, los medicamentos pueden tardar meses en eliminar los cálculos biliares y, en algunos casos, pueden ser ineficaces. Como resultado, son una opción secundaria a los métodos quirúrgicos.
Cambios en el estilo de vida
Hacer ciertos cambios en el estilo de vida puede ayudar a controlar los síntomas de los cálculos biliares y prevenir su recurrencia. Estos cambios incluyen lo siguiente:
- tener una alimentación baja en grasas;
- aumentar el consumo de fibra;
- beber mucha agua;
- mantener un peso saludable;
- si está adelgazando, evitar la pérdida rápida de peso;
- limitar el consumo de alimentos con mucho colesterol.
Si tiene antecedentes familiares u otros factores de riesgo de cálculos biliares, los controles regulares con su médico pueden ayudar a detectar a tiempo cualquier complicación por esta afección. Para tratar y prevenir los cálculos biliares, es importante controlar los síntomas recurrentes y llevar un estilo de vida saludable.
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$ 4.00Cómo elegir la opción de tratamiento adecuada
Para determinar la opción de tratamiento más adecuada para usted, lo mejor es consultar siempre a un proveedor de atención médica. Si sospecha que tiene cálculos biliares o que tiene síntomas relacionados con cálculos biliares, consulte a su médico para que le haga la evaluación correspondiente y le indique un plan de tratamiento personalizado. El diagnóstico y la intervención tempranos pueden ayudar a prevenir complicaciones y garantizar los mejores resultados para su salud.
Fuentes: