Dolor e inflamación: descripción general del tratamiento

Revisado por la Oficina de Políticas y Evaluación Clínica (OCEP), Evernorth

Aproximadamente el 20 % de los adultos en los Estados Unidos experimenta dolor la mayoría de los días de la semana. La causa del dolor puede ser la inflamación provocada por lesiones, como lesiones en la espalda, o afecciones médicas, como artritis. Aunque el dolor puede ser difícil de soportar, hay tratamientos disponibles para ayudar a controlarlo. Estos tratamientos incluyen los farmacológicos y los no farmacológicos.

Signos de inflamación

La inflamación es la forma en que el cuerpo hace frente a una lesión o un daño corporal. Por ejemplo, después de una lesión, el sistema inmunitario inicia una respuesta inflamatoria aguda para cicatrizar los tejidos lesionados. La inflamación también puede ser crónica. La inflamación crónica de la artritis reumatoide es causada por un sistema inmunitario hiperactivo. Entre los signos y síntomas de la inflamación, se pueden incluir los siguientes:

• Dolor: su causa son sustancias químicas inflamatorias que estimulan las terminaciones nerviosas, lo que hace que las áreas afectadas se sientan más sensibles.
• Hinchazón: esta es causada por lo que se conoce como edema o acumulación de líquidos en el lugar afectado.
• Calor: un aumento del flujo sanguíneo hacia el área afectada puede hacer que el área se sienta caliente al tocarla.
• Enrojecimiento: este es otro resultado del aumento del suministro de sangre hacia el área de la lesión.
• Reducción/pérdida de la función: dificultad para mover el área.

Tipos de dolor

Existen dos tipos principales de dolor: agudo y crónico.

• El dolor agudo suele aparecer repentinamente debido a una enfermedad, lesión o inflamación. A menudo se puede diagnosticar y tratar. Generalmente desaparece (en un plazo de 4 semanas), aunque a veces puede convertirse en dolor crónico.
• El dolor crónico dura mucho tiempo (más de 3 meses) y puede causar problemas graves. La inflamación crónica puede ser una causa de dolor crónico.

Tratamientos para el dolor y la inflamación

El dolor no siempre es curable, pero hay muchas maneras de aliviarlo. El tratamiento depende de la causa y del tipo de dolor. Los tratamientos no farmacológicos, como la fisioterapia, la acupuntura y la meditación, y los tratamientos farmacológicos, como los analgésicos, son opciones eficaces para tratar el dolor y la inflamación.

Todas las personas experimentan dolor y responden a los tratamientos de manera diferente. Como siempre, lo mejor es consultar a su médico para comprender las mejores opciones de tratamiento para su situación.

Tratamientos no farmacológicos

Los tratamientos no farmacológicos suelen preferirse y recomendarse primero antes de probar un medicamento para aliviar el dolor. Estos tratamientos incluyen métodos naturales para ayudar a controlar el dolor.

La fisioterapia puede mejorar su movilidad y flexibilidad, así como su capacidad para realizar las actividades diarias. Aquí se incluyen varias técnicas, como masajes, manipulación y otras terapias basadas en el movimiento. Los fisioterapeutas pueden brindarle consejos y orientación sobre qué tipo de terapia puede beneficiarlo.

La acupuntura es un tipo de terapia que utiliza agujas muy delgadas para estimular ciertos puntos del cuerpo. Es un tratamiento antiguo de origen chino que se basa en la idea de qi, o energía, que fluye por el cuerpo. Los profesionales de la acupuntura creen que reequilibrar el qi es vital para apoyar los procesos de curación del cuerpo, y las investigaciones sugieren que la acupuntura es eficaz para el dolor crónico.

La meditación implica capacitación de concientización, aceptación del momento presente y relajación física. Existen diferentes técnicas para practicar la meditación, que incluyen enfocarse en la respiración y visualizar imágenes positivas. La evidencia sólida sugiere que la meditación puede ayudar a mejorar el dolor y la calidad de vida.

Hay otros tratamientos no farmacológicos disponibles. En casos graves, es posible que se requiera cirugía para tratar problemas más graves.

Consulte a su médico para analizar qué tratamientos no farmacológicos son adecuados para usted.

Tratamientos farmacológicos

El uso de analgésicos de venta libre (over-the-counter, OTC) puede ser una manera eficaz de aliviar el dolor de leve a moderado.

Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta libre suelen utilizarse para dolores leves, otro tipo de dolores y dolores asociados con la inflamación. Los AINE de venta libre incluyen aspirina, naproxeno e ibuprofeno. Los AINE actúan para reducir el dolor bloqueando ciertas sustancias inflamatorias en el cuerpo. Por lo tanto, la aspirina, el naproxeno y el ibuprofeno son buenas opciones para aliviar el dolor para aquellas personas que tienen dolor asociado con la inflamación.

Otro ejemplo de un analgésico de venta libre eficaz es el acetaminofeno. No es un antiinflamatorio, pero es una buena opción para los pacientes que no pueden tomar AINE para aliviar sus dolores y molestias menores.

Debido a los posibles riesgos o efectos secundarios, es importante que siga siempre las indicaciones de su médico (o farmacéutico) y tome analgésicos de acuerdo con las instrucciones de administración de dosis.

Si es necesario, su médico puede indicarle un analgésico recetado más potente.

Hable con su médico

Ahora que conoce algunas de las formas más eficaces de controlar el dolor asociado con la inflamación, puede tomar decisiones informadas sobre lo que es mejor para usted. Antes de elegir las estrategias de tratamiento y manejo adecuadas, es importante que consulte a su médico para obtener orientación. Siga siempre sus consejos y tome los medicamentos de acuerdo con las instrucciones.