Cómo prevenir las náuseas y los vómitos de la quimioterapia o cirugía

Muchas personas pueden experimentar náuseas y vómitos por varios motivos, incluidas afecciones médicas o tratamientos. Específicamente, se sabe que la quimioterapia y los procedimientos quirúrgicos causan estos efectos secundarios incómodos. En los Estados Unidos, se estima que alrededor del 80 % de las personas que se someten a quimioterapia experimentan náuseas y vómitos.

Si no se controla, las náuseas y los vómitos pueden afectar en gran medida la calidad de vida de una persona. Si bien lidiar con las náuseas y los vómitos puede ser difícil, existen varias posibles opciones para ayudar a aliviar o prevenir estos síntomas. Si usted o un ser querido experimenta náuseas y vómitos debido a la quimioterapia o la cirugía, siga leyendo para obtener más información sobre diferentes maneras de manejar los síntomas, incluidos los medicamentos y los cambios en el estilo de vida.

Medicamentos para las náuseas y los vómitos

En muchos casos, un proveedor de atención médica recomendará medicamentos para ayudar a prevenir o controlar las náuseas y los vómitos debido a la quimioterapia o la cirugía. Se pueden recomendar diferentes tipos de medicamentos según la causa y la gravedad de los síntomas. Los antieméticos, o medicamentos contra las náuseas, vienen en varias formas, cada uno dirigido a receptores específicos en el cuerpo responsables de desencadenar náuseas y vómitos. Algunas opciones comúnmente recetadas incluyen:

• Antagonistas del receptor de serotonina (5-HT3): Estos fármacos a menudo se utilizan para tratar las náuseas y los vómitos inducidos por quimioterapia, ya que bloquean la acción de la serotonina en receptores específicos en el cerebro y el tracto gastrointestinal. Los ejemplos pueden incluir Zofran® (ondansetrón), Anzemet® (dolasetrón) y Aloxi® (palonosetrón).
• Antagonistas de la dopamina: Estos medicamentos actúan bloqueando los receptores de dopamina en el centro de vómitos del cerebro. Algunos ejemplos incluyen Reglan® (metoclopramida), Compazine® (proclorperazina) y Phenergan® (prometazina).
• Agonistas del receptor del NK-1: Estos fármacos se dirigen a los receptores de la neurocinina-1 (NK-1) en el cerebro, y actúan para bloquear la unión de la sustancia P, una sustancia química involucrada en el reflejo vómito. Los ejemplos incluyen Emend® (aprepitant) y Akynzeo® (netupitant/palonosetrón).
• Cannabinoides: Algunas formas de cannabinoides, como Marinol® (dronabinol) y Cesamet® (nabilona), pueden recetarse para las náuseas y los vómitos inducidos por quimioterapia cuando otros antieméticos no tienen éxito.

Además de los medicamentos recetados, los medicamentos de venta libre como Antivert® (meclizina), Dramamine® (dimenhidrinato) y Benadryl® (difenhidramina) pueden ayudar a mejorar las náuseas y los vómitos. Siempre consulte a un proveedor de atención médica calificado para determinar la opción de tratamiento más adecuada.

Otros consejos para prevenir las náuseas y los vómitos

Si bien los medicamentos pueden ayudar a tratar las náuseas y los vómitos, incorporar cambios en el estilo de vida puede ayudar a maximizar su eficacia. Por ejemplo, beber agua fría o líquidos ricos en electrolitos a lo largo del día puede ayudar a aliviar las náuseas y los vómitos, que a menudo pueden provocar deshidratación.

Las opciones alimenticias también pueden desempeñar un papel en la prevención de las náuseas y los vómitos. Podría beneficiarse si come comidas pequeñas y frecuentes en lugar de comidas más grandes y poco frecuentes, ya que las porciones más pequeñas son más fáciles de digerir y menos propensas a causar molestias. Aunque las preferencias alimentarias de cada persona difieren, generalmente es útil seguir una dieta blanda de alimentos como galletas saladas o pan común al principio. Estos son algunos consejos adicionales para prevenir las náuseas y los vómitos:

• Evite los desencadenantes: Identificar y evitar desencadenantes personales, como olores o alimentos específicos, puede ayudar mucho a prevenir estos síntomas.
• Técnicas de relajación: Practicar ejercicios de atención plena, meditación o respiración profunda puede ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad, lo que puede reducir la sensación de náuseas.
• Acupresión: Se ha demostrado que aplicar presión en puntos específicos del cuerpo, como el punto P6 ubicado en el antebrazo interno, ayuda a algunas personas a controlar las náuseas.
• Distracción: Las actividades de bajo estrés, como ver una película, leer o escuchar música suave, pueden ayudar a mantener la mente ocupada y desviar la atención de la sensación de náuseas.
• Postura: Mantenga una postura erguida, ya que acostarse puede ejercer presión sobre el estómago y empeorar los síntomas.

Al incorporar estos consejos prácticos junto con los tratamientos recetados, usted o un ser querido pueden controlar con éxito las náuseas y los vómitos.

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