Infecciones bacterianas: descripción general del tratamiento
September 26, 2023Las infecciones bacterianas incluyen una serie de infecciones frecuentes, como la faringitis estreptocócica o las infecciones de las vías urinarias. Aunque la mayoría no son potencialmente mortales, aun así deben tratarse. Los antibióticos son un método de tratamiento común para las infecciones.
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Las infecciones bacterianas son un tipo de infección frecuente que puede variar en gravedad, de leve a potencialmente mortal. De acuerdo con un informe de The Lancet, las infecciones bacterianas estuvieron relacionadas con casi 8 millones de muertes en todo el mundo en 2019. La causa de estas infecciones son bacterias que pueden ingresar al cuerpo de varias maneras, por ejemplo a través de cortes, alimentos contaminados o contacto con una persona infectada. Existen ciertos tipos de bacterias que viven naturalmente en el cuerpo y que incluso pueden ser beneficiosas. Sin embargo, un crecimiento excesivo de bacterias que, en general, no viven en el cuerpo puede causar infecciones.
Hay muchos tipos diferentes de infecciones bacterianas, cada una con sus propios síntomas y opciones de tratamiento. Entre las más frecuentes, se incluyen las infecciones de las vías urinarias, la faringitis estreptocócica y la neumonía. Un proveedor de atención de la salud puede diagnosticar este tipo de infecciones con un examen físico y análisis de laboratorio. Sin embargo, a pesar de su naturaleza potencialmente mortal, la mayoría puede tratarse y curarse con facilidad mediante antibióticos.
Siga leyendo para obtener más información sobre los antibióticos que se utilizan para tratar las infecciones bacterianas.
¿Qué son los antibióticos?
Los antibióticos son un tipo de medicamento que se utiliza para tratar infecciones bacterianas. Su función consiste en matar las bacterias o ralentizar su crecimiento. Aunque son eficaces contra las infecciones bacterianas, no pueden utilizarse para tratar infecciones virales, como el resfrío común o la gripe.
Los antibióticos deben tomarse según las indicaciones del proveedor de atención de la salud. Omitir dosis o suspender el medicamento de forma anticipada puede provocar el desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos, que son más difíciles de tratar. Además, los antibióticos pueden causar efectos secundarios, como náuseas, diarrea y reacciones alérgicas.
Tipos de antibióticos
Existen diferentes clases de antibióticos que pueden funcionar de maneras distintas y tomarse por diversos medios, como por vía oral, tópica o intravenosa. El tipo de antibiótico que se recete dependerá del tipo de bacteria que cause la infección y de la gravedad de los síntomas.
Aminoglucósidos
Los aminoglucósidos actúan al bloquear ciertos procesos necesarios para que las bacterias sobrevivan y, al hacer esto, provocan la muerte de las bacterias. Entre los posibles efectos secundarios de los aminoglucósidos, se incluyen daño renal, pérdida de la audición, mareos y debilidad muscular. Suelen administrarse directamente en una vena (vía intravenosa). Algunos ejemplos son la gentamicina y la tobramicina.
Carbapenémicos
Los carbapenémicos interfieren en la pared celular bacteriana, lo que provoca la muerte de las bacterias. Algunos posibles efectos secundarios de estos antibióticos son diarrea, náuseas y erupción cutánea. Suelen administrarse por vía intravenosa (i. v.). Algunos ejemplos son el meropenem y el imipenem.
Cefalosporinas
Las cefalosporinas se interponen en la pared celular bacteriana y provocan la muerte de las bacterias. Su estructura es similar a la de la penicilina, por lo que algunas personas alérgicas a este medicamento también pueden serlo a las cefalosporinas. Entre sus posibles efectos secundarios, se incluyen diarrea, náuseas y erupción cutánea. Pueden administrarse por vía oral o mediante inyección. Algunos ejemplos son la ceftriaxona y la cefalexina.
Fluoroquinolonas
Las fluoroquinolonas alteran el proceso de replicación del ADN bacteriano, lo que puede impedir que las bacterias se reproduzcan. Entre sus posibles efectos secundarios, se encuentran la tendinitis, el dolor articular, los mareos y las náuseas. Pueden administrarse por vía oral, intravenosa o tópica, en forma de gotas oftálmicas u óticas. Algunos ejemplos son el ciprofloxacino y el levofloxacino.
Macrólidos
Los macrólidos interfieren en la síntesis de proteínas bacterianas, lo que puede impedir la reproducción bacteriana. Algunos de sus posibles efectos secundarios son diarrea, náuseas y dolor de estómago. Pueden administrarse por vía oral o intravenosa. Algunos ejemplos son la azitromicina, la eritromicina y la claritromicina.
Oxazolidinonas
Las oxazolidinonas obstaculizan la síntesis de proteínas bacterianas, lo que puede impedir la reproducción bacteriana. Entre sus posibles efectos secundarios, se incluyen diarrea, náuseas y dolor de cabeza. Pueden administrarse por vía oral o intravenosa. Algunos ejemplos son el linezolid y el tedizolid.
Penicilinas
Las penicilinas actúan mediante interferencia en la pared celular bacteriana, lo que provoca la muerte de las bacterias. Entre sus posibles efectos secundarios, se incluyen diarrea, náuseas y erupciones cutáneas. Estos medicamentos pueden administrarse por vía oral o mediante una inyección. Algunos ejemplos son la amoxicilina y la ampicilina.
Polipéptidos
Los polipéptidos se interponen en la membrana o pared celular bacteriana, lo que puede provocar la muerte de las bacterias. Algunos de sus posibles efectos secundarios son daño renal y nervioso cuando se administran mediante inyección. Suelen administrarse por vía tópica o en una inyección. Algunos ejemplos son la colistina, la polimixina B y la bacitracina de venta libre (over the counter, OTC).
Rifamicinas
Las rifamicinas obstaculizan la síntesis de ARN bacteriano y esto impide la multiplicación de las bacterias. Entre sus posibles efectos secundarios, se incluyen náuseas, malestar estomacal y erupción cutánea. Suelen administrarse por vía oral o intravenosa, y se utilizan con frecuencia para tratar las infecciones de tuberculosis. Algunos ejemplos son la rifampicina y la rifabutina.
Sulfonamidas
Las sulfonamidas interfieren en la síntesis de ácido fólico bacteriano, que es necesaria para la reproducción y el crecimiento. Algunos posibles efectos secundarios de estos medicamentos son náuseas, vómitos y diarrea. Suelen administrarse por vía oral o intravenosa, aunque en algunos casos también puede ser por vía tópica. El ejemplo frecuente que se utiliza es el sulfametoxazol (que se administra con trimetoprima).
Tetraciclinas
Las tetraciclinas interrumpen la síntesis de proteínas bacterianas, lo que puede impedir la reproducción de las bacterias. Entre sus posibles efectos secundarios, se incluyen fotosensibilidad, malestar digestivo y efectos en el desarrollo óseo y dental en niños. Suelen tomarse por vía oral, aunque en algunos casos pueden administrarse por vía intravenosa. Algunos ejemplos son la doxiciclina y la minociclina.
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$ 7.59Consulte a un proveedor de atención de la salud
Si tiene una infección, debe acudir a un proveedor de atención de la salud, quien podrá proporcionarle el mejor tipo de antibiótico (según cuáles sean las bacterias que causan la infección), darle instrucciones sobre la dosis adecuada e informarle sobre posibles efectos secundarios e interacciones farmacológicas relacionadas con los antibióticos. También puede aconsejarle sobre otras advertencias y precauciones que debe tener en cuenta antes de iniciar el tratamiento (como tomar el medicamento con alimentos o con el estómago vacío). Tomar un antibiótico de forma incorrecta o suspender el tratamiento con demasiada antelación puede producir resistencia a los antibióticos, lo que puede provocar infecciones bacterianas más graves.
Fuente: https://www.msdmanuals.com/home/infections/antibiotics/overview-of-antibiotics