Cómo sobrellevar las afecciones de la piel durante el invierno

Los cambios en el clima pueden tener efectos adversos en la piel, especialmente durante el invierno. Desde el aire seco y gélido a la intemperie, hasta el aire cálido y de baja humedad en interiores, la piel puede perder su humedad. La piel seca puede irritarse e inflamarse, lo que hace que se enrojezca y agriete.

En algunos casos, la falta de humedad en la piel puede volverse grave e indicar un problema latente de la piel o una afección de la salud. El aire seco del invierno a veces puede provocar brotes de afecciones de la piel, como rosácea, eccema y psoriasis. Si su piel parece estar agrietada o está dolorida o sangra, y los medicamentos de venta libre o los tratamientos caseros no son de ayuda, considere visitar a un dermatólogo para obtener orientación.

Humectación diaria

Debe tratar de aplicarse un humectante o loción a diario, especialmente después de bañarse o lavarse las manos. En general, un producto espeso a base de aceite, como la vaselina, puede ayudar a retener la humedad y proporcionar una barrera protectora contra los elementos.

Para reducir la sensación grasosa de la vaselina y las cremas espesas, frote una pequeña cantidad en las manos y luego esparza una capa sobre las áreas afectadas hasta que ni las manos ni las áreas afectadas se sientan grasosas.

Es posible que deba probar diferentes productos hasta encontrar el mejor humectante para su piel.

Minimizar el uso de productos irritantes

Además de la humectación diaria, es recomendable que minimice el uso de productos para la piel que sean irritantes. Los jabones perfumados y los productos de belleza pueden contener fragancias sintéticas que pueden irritar la piel.

Algunos limpiadores para la piel contienen sustancias químicas y exfoliantes agresivos que pueden provocar un brote. Si tiene piel sensible, es recomendable que evite los productos con lauril sulfato de sodio, que puede irritar la piel.

Los ingredientes que provocan brotes pueden variar según la persona. Sin embargo, siempre es recomendable evitar los jabones desodorantes, los jabones perfumados y los productos que contienen alcohol, que pueden quitar de la piel los aceites naturales.

Usar un humidificador

El aire seco puede alterar los procesos saludables de la piel. Por ejemplo, se ha descubierto que la baja humedad disminuye la elasticidad de la piel y le otorga un aspecto áspero. El aire seco también puede desencadenar inflamación y brotes de afecciones como la dermatitis atópica, especialmente en los niños, que tienden a tener la piel más sensible que los adultos.

Para ayudar a combatir la baja humedad, es recomendable que invierta en un humidificador de alta calidad para usar en interiores durante el invierno. Colóquelo entre el 40 y el 60 %, el nivel ideal para garantizar la humedad y la comodidad adecuadas.

Limitar el uso de agua caliente

El agua caliente puede irritar la piel y empeorar la picazón, especialmente en personas con eccema. Limite su uso a un baño o ducha de no más de 5 o 10 minutos. Si toma un baño más prolongado, es posible que quite gran parte de la capa de aceite de la piel y se pierda humedad. Opte por agua tibia en lugar de agua caliente, que puede eliminar los aceites naturales.

Usar un toque ligero

Para reducir el riesgo de irritación de la piel, tenga cuidado con las esponjas, los cepillos exfoliantes e incluso las toallas de baño. Si no quiere renunciar a estas comodidades, asegúrese de usarlas dando toques ligeros. No se frote la piel cuando se seque. En su lugar, séquese con palmaditas.

No se rasque la piel. En la mayoría de los casos, un humectante puede aliviar cualquier picazón que pueda experimentar. También puede aplicar una compresa fría o comprimir la zona irritada para aliviarla.

Si se afeita, use una crema o gel de afeitar y déjelos sobre la piel durante uno o dos minutos antes de comenzar. Dejar que la crema o el gel enjabonen la piel puede ayudar a suavizar el vello para una mejor afeitada.

Consejos adicionales para las afecciones de la piel

• Aplique pantalla solar con constancia tanto en invierno como en verano para evitar el fotoenvejecimiento.
• Use jabón para la ropa sin fragancia y evite los suavizantes de telas.
• Evite usar lana y otras telas que puedan irritar la piel.

Si su afección cutánea persiste o se agrava, entonces el siguiente paso es un medicamento recetado, ya sea tópico u oral.

Los tratamientos recetados pueden ser costosos. En caso de que no tenga seguro o que su plan no proporcione suficiente cobertura, existen opciones de ahorro disponibles.

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