Enfermedad arterial periférica: Descripción general del tratamiento

La enfermedad arterial periférica (EAP) es una afección en la que el estrechamiento de las arterias hace que reduzca el flujo de sangre hacia las extremidades. La acumulación de placa grasa en las arterias puede generar una obstrucción en los vasos sanguíneos, lo cual provoca diversos síntomas. Es más frecuente en las arterias de las piernas, lo que puede causar dolor y dificultad para caminar. Según un estudio de la Asociación Estadounidense del Corazón (American Heart Association, AHA), aproximadamente 8.5 millones de estadounidenses de 40 años o más tienen EAP.

Existen opciones de tratamiento que pueden ayudar a controlar la EAP. Siga leyendo para obtener una descripción general de los tratamientos para la EAP, en la que se incluyen los cambios en el estilo de vida, el ejercicio, los medicamentos y los procedimientos médicos.

Cambios en el estilo de vida para la EAP

Hacer cambios en sus hábitos diarios es fundamental para controlar la EAP y reducir el riesgo de problemas cardíacos graves. Por ejemplo, al dejar de fumar, se puede retrasar la progresión de la EAP y disminuir el riesgo de problemas cardíacos. La terapia conductual y la terapia de reemplazo de nicotina pueden ayudar a las personas a dejar de fumar y mejorar su salud cardíaca. Otro ejemplo es la diabetes. Esta enfermedad hace que aumente el riesgo de EAP y de complicaciones relacionadas con las extremidades para aquellas personas que tienen EAP, por lo que es importante controlar su diabetes.

Los programas de terapia de ejercicio supervisado (TES) también pueden ayudar a aquellas personas que tienen EAP en las extremidades inferiores. La extensión y la frecuencia de estos programas pueden variar. Por ejemplo, en un programa se puede incluir un mínimo de sesiones de ejercicio de 30 a 45 minutos, al menos tres veces por semana, durante 12 semanas. Si bien es posible que con estos programas no se logre aumentar la esperanza de vida, sí pueden servir para mejorar la capacidad para caminar, el estado funcional general y la calidad de vida.

Medicamentos para la enfermedad arterial periférica

En caso de que los cambios en el ejercicio y el estilo de vida no funcionen, el médico puede recetar medicamentos para la EAP. Tomar la medicación que el profesional de la salud le receta es fundamental para tratar la EAP y reducir el riesgo de un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Según su afección y sus factores de riesgo, es posible que le receten los siguientes medicamentos:

• Antiplaquetarios, como aspirina o clopidogrel, para prevenir la formación de coágulos de sangre.
• Anticoagulantes orales, como warfarina o rivaroxabán (Xarelto®), para reducir el riesgo de coágulos de sangre.
• Medicamentos para reducir el colesterol, como atorvastatina o simvastatina, para reducir los niveles de colesterol, lo que puede ayudar a disminuir los síntomas y el riesgo de un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
• Medicamentos para la presión alta, como lisinopril o losartán, para personas con EAP y presión arterial alta.

Si tiene claudicación, una afección que causa dolor en las piernas al caminar, su médico puede recetarle un medicamento llamado cilostazol para ayudarle a que pueda caminar más. Consulte siempre a su profesional de la salud sobre los medicamentos que necesita según su afección y sus factores de riesgo.

Procedimientos médicos para la EAP

En algunos casos, los pacientes pueden necesitar procedimientos médicos como un tratamiento endovascular, una cirugía o una combinación de ambos para tratar la EAP. Estos tratamientos se evalúan cuando los síntomas son graves y no mejoran con otros tipos de terapias.

Entre los procedimientos quirúrgicos se incluyen los siguientes:

• Angioplastia o colocación de un stent: Durante estos procedimientos, se realiza una pequeña incisión para colocar un catéter en la arteria obstruida. A continuación, se infla un pequeño globo dentro de la arteria para eliminar la obstrucción. También se puede colocar un pequeño tubo de malla de alambre, conocido como stent, para ayudar a mantener la arteria abierta. En algunos casos, se puede administrar la medicación a través del catéter o utilizar un dispositivo especializado para eliminar el coágulo que obstruye la arteria.
• Cirugía de derivación: Los profesionales de la salud pueden recomendar una cirugía de derivación si gran parte de una arteria de la pierna está completamente obstruida y el paciente tiene síntomas graves. En este procedimiento, se utiliza una vena de otra parte del cuerpo para crear un desvío alrededor de la arteria obstruida y así ayudar a restablecer el flujo sanguíneo.
• Aterectomía: En este procedimiento se utiliza un catéter con un borde cortante filoso para eliminar la acumulación de placa de la arteria. El profesional de la salud coloca un catéter en la arteria obstruida y usa la cuchilla adherida para cortar, recoger y retirar la placa.

Su profesional de la salud le ayudará a determinar qué opción de tratamiento es la más adecuada para su situación específica. Algunos factores como la salud general y la gravedad de la enfermedad le servirán a su equipo de atención médica para determinar la mejor forma de proceder.

Conclusión clave

Para tratar la enfermedad arterial periférica, el primer paso es cambiar los hábitos diarios para evitar que la afección empeore. Los tratamientos y procedimientos médicos también pueden ayudar a controlar los síntomas y reducir el riesgo de problemas cardíacos. Es importante contar con un equipo de atención médica para encontrar el mejor plan de tratamiento. Al seguir el plan adecuado, las personas con EAP pueden mejorar su calidad de vida y ayudar a reducir el riesgo de futuros problemas cardíacos.

Fuentes:

• https://www.cdc.gov/heart-disease/about/peripheral-arterial-disease.html
• https://www.heart.org/en/health-topics/peripheral-artery-disease/prevention-and-treatment-of-pad
• https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK557482/
• https://heart.bmj.com/content/107/22/1835