Cálculos renales: descripción general del tratamiento
January 31, 2023Los cálculos renales afectan a millones de estadounidenses durante su vida y pueden ser dolorosos para quienes los experimentan. Existen opciones de tratamiento disponibles para ciertos tamaños o tipos de cálculos renales.
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Revisado por la Oficina de Políticas y Evaluación Clínica (OCEP), Evernorth
Los cálculos renales son una ocurrencia frecuente en los Estados Unidos, con un promedio de 1 de cada 10. Los estadounidenses informaron haber experimentado cálculos renales al menos una vez en su vida. Sin embargo, algunas personas pueden tener un riesgo mayor que otras. La prevalencia de cálculos renales es mayor en los hombres que en las mujeres.
Tener cálculos renales, también conocidos como nefrolitiasis y urolitiasis, puede ser doloroso para muchas personas. En otras, los cálculos renales pueden causar molestias leves o ningún síntoma, especialmente si son lo suficientemente pequeños como para pasar a través de la orina. Un proveedor de atención médica puede recomendar diferentes opciones de tratamiento, según el tamaño y el tipo de cálculo renal. Estas opciones de tratamiento pueden incluir cambios en la dieta, medicamentos y, en casos graves, cirugía u otros procedimientos.
Continúe leyendo para obtener más información sobre las opciones de tratamiento para los cálculos renales.
¿Qué son los cálculos renales?
Para comprender las opciones de tratamiento para los cálculos renales, es importante comprender qué son y sus diferentes tipos.
Los cálculos renales se pueden formar a partir de diversos productos de desecho y sustancias químicas que se encuentran en la orina. La falta de suficiente líquido en la orina puede provocar la formación de cristales, lo que puede provocar una estructura sólida o similar a una piedra. Los cálculos renales normalmente están formados por una de las cuatro sustancias principales: oxalato de calcio, ácido úrico, estruvita o cistina.
Los cálculos renales suelen variar en tamaño, desde un grano de arena hasta un garbanzo. A veces, son lo suficientemente pequeños como para pasar a través de la orina sin necesidad de tratamiento. Otras veces, los cálculos renales pueden alojarse en los riñones o en el uréter (tubo que transporta la orina desde el riñón hasta la vejiga), causando dolor y molestias. Los síntomas de los cálculos renales pueden incluir náuseas, vómitos, fiebre, dolor en la zona lumbar y sangre en la orina.
Tratamientos de cálculos renales
Un proveedor de atención médica diagnosticará cálculos renales mediante estudios de diagnóstico por imágenes, análisis de sangre, análisis de orina, un examen físico e historial médico completo. Después de confirmar un diagnóstico, el proveedor de atención médica determinará el tratamiento más adecuado en función del tamaño y la composición del cálculo. En algunos casos, se puede recomendar una combinación de tratamientos. También se pueden necesitar exámenes de seguimiento y tratamientos preventivos para garantizar que el cálculo renal haya desaparecido y que haya disminuido la probabilidad de que vuelva a aparecer.
Modificaciones en el estilo de vida
En muchos casos, los medicamentos y procedimientos son innecesarios para los cálculos que son pequeños. En su lugar, se pueden recomendar terapias dietéticas. Por ejemplo, beber mucho líquido puede ayudar a eliminar un cálculo. Un proveedor de atención médica le proporcionará recomendaciones sobre la cantidad exacta de líquido que debe beber por día, ya que puede variar según la persona.
Según el tipo de cálculo renal que haya tenido, es posible que pueda prevenir su aparición realizando cambios en su dieta, como reducir la ingesta de sodio. No es necesario restringir la ingesta de calcio en la dieta, pero las personas que toman suplementos de calcio deben ser precavidos y controlar la presencia de cálculos renales de calcio. Comer menos alimentos con oxalatos, como frutos secos, espinaca, soja, remolacha y okra, puede ayudar a reducir el riesgo de cálculos de oxalato cálcico. Además, los alimentos con proteínas animales, como carne de res, pollo, productos lácteos y pescado, pueden contener niveles altos de ácido úrico que pueden afectar el desarrollo de ácido úrico y cálculos de calcio. Su profesional de cuidado de la salud le podrá dar recomendaciones en cuanto a la dieta.
Medicamentos
Existen varios medicamentos disponibles para tratar los cálculos renales. En el caso de los cálculos renales pequeños, un analgésico de venta libre, como el paracetamol o el ibuprofeno, puede ayudar a aliviar el dolor o las molestias leves. La tamsulosina es un alfabloqueador de venta bajo receta que puede ayudar a relajar los músculos del uréter para facilitar la eliminación del cálculo renal a través de la orina. Un diurético tiazídico, como la hidroclorotiazida o la clortalidona, puede ayudar a tratar y prevenir los cálculos de calcio.
En el caso de los cálculos de ácido úrico, se puede recetar alopurinol debido a su capacidad para reducir el ácido úrico en la orina. Como los cálculos renales de estruvita generalmente se forman a partir de una infección urinaria (urinary tract infection, UTI), un proveedor de atención médica puede recomendar antibióticos. Además, se puede usar citrato de potasio para tratar y prevenir los cálculos renales.
Cirugía o procedimientos
En el caso de los cálculos renales más graves, que son grandes o causan síntomas, se pueden realizar diferentes procedimientos. La litotricia extracorpórea por ondas de choque (Extracorporeal shock wave lithotripsy, ESWL) utiliza ondas de choque enfocadas o vibraciones para romper un cálculo renal en fragmentos más pequeños que pueden pasar a través de la orina. El procedimiento suele durar una hora y puede causar molestias que normalmente requieren anestesia general. La nefrolitotomía percutánea es un procedimiento más invasivo que implica la extracción quirúrgica del cálculo renal con un endoscopio y otras herramientas. Para este procedimiento, se requiere anestesia general y el cálculo renal se extrae a través de una incisión en la zona lumbar.
Conclusión
Los cálculos renales son frecuentes. Se pueden tratar a través de varias opciones, dependiendo del tipo. Si usted o un ser querido experimenta un cálculo renal, un proveedor de atención médica puede recetarle medicamentos, recomendarle cambios en su estilo de vida o realizar un procedimiento para ayudar a eliminar el cálculo.
Fuentes: